quarta-feira, 9 de novembro de 2011


TEODORO:¿Lloras?
DIANA: No; que me ha caído
algo en los ojos.
TEODORO:¿Si ha sido amor?
DIANA: Sí debe de ser;
pero mucho antes cayó,
y agora salir querría.


TEODORO: Yo me voy, señora mía;
yo me voy, el alma no.
Sin ella tengo de ir;
no hago al serviros falta,
porque hermosura tan alta
con almas se ha de servir.
¿Qué me mandáis? Porque yo
soy vuestro.
DIANA:¡Qué triste día!
TEODORO: Yo me voy, señora mía;

yo me voy, el alma no.

DIANA:¿Lloras?
TEODORO: No; que me ha caído  

algo, como a ti, en los ojos.
DIANA: Deben de ser mis enojos.
TEODORO: Eso debe de haber sido.
DIANA: Mil niñerías te he dado,
que en un baúl hallarás;
perdona, no pude más.
Si le abrieres, ten cuidado
de decir, como a despojos
de vitoria tan tirana,
«Aquéstos puso Diana
con lágrimas de sus ojos.»


Grandiosa Pilar Miró.
Grandioso Lope de Vega.

Sem comentários:

Enviar um comentário